HAGAS LO QUE HAGAS NUNCA TE DUERMAS

Cuando en clases nos comunicaron que en las próximas semanas tendríamos un ciclo de terror, varias compañeras se quejaron debido a sus traumáticas experiencias pasadas en relación a este género fílmico, en cambio los hombres presentes celebraron entusiasmados (solamente para demostrar su coraje y hombría).
El cine de terror para mi es más asqueroso que cualquier otra cosa, lo que buscan es causar fuertes impresiones en el público a través de la sangre descontrolada y de imágenes de corte morboso. Por supuesto hay ciertas ocasiones, en realidad muy pocas, en que el guión tiene sentido y una profundidad más allá de los gritos descontrolados y de la protagonista corriendo semidesnuda.
Creo que el intérprete ideal para una película de este estilo sería Carlos Pinto, aún recuerdo que no veía el programa “Mea Culpa” porque me deba miedo verlo caminar con todos esos muertos por el túnel lleno de humo, eso era lo que no me hacia dormir en la noche. Eso si que es terror, no ver a un muñeco que mide alrededor de 50 centímetros matando a gente con un cuchillo de cocina, esas son cosas que dan risa.
Claro que debo admitir que aunque me ría de lo absurda que son las películas de terror, soy fiel a un psicópata asesino de jóvenes: “Freddy Kruger”, interpretado por Robert Englund.
Pesadilla en Elm Street (1984) del mítico director Wes Craven, es lo mejor que puede haber en este género. Freddy es un psicópata de rostro deforme que mata a los jóvenes adolescentes en sus sueños provocándoles una muerte muy real. Los clásicos accesorios para identificarlo son: su sombrero, el suéter de rayas negras y rojas, el guante con cuchillas y por supuesto la ironía y humor.
Cinco secuelas produjo este film tan exitoso (salvó de la quiebra a new line cinema), alguna de éstas con pésimos argumentos pero con futuras estrellas adolescente, como fueron Johnny Depp y Patricia Arquette. La última y 6ª saga sería Freddy versus Jason, una película con pésimas críticas.

Otro personaje de terror es Edward Gein el cual inspiró este tipo de films, como La aclamada “Psicosis” o “La matanza de Texas”. En 1906 nace este hombre que fue atormentado por su madre; una mujer obsesionada por la religión, que aborrecía a la sociedad y a todos lo que conlleva: mentiras y pecados (esto me recuerda a la película “Carrie”). Este hombre tenía en su casa los cadáveres de sus víctimas, también cráneos y máscaras hechas de piel sacada de los cadáveres que desenterraba de las tumbas. Tétrico y real, como comúnmente se dice: la realidad supera a la ficción.



Título original: A Nightmare on Elm Street
Año: 1984
Duración: 91 min
Director: Wes Craven
Reparto: Robert Englund, Jhonny Depp, Patricia Arquette.

Loca por…que se termine

Lamentablemente he tenido una racha de películas malas estás semanas.

El otro día en mi casa vimos “Ceguera”, donde trabaja Julianne Moore, y se queda todo el mundo ciego (obvio). Por algo se llama ceguera, no por un rollo profundo-cultural… o ahora que lo pienso, quizás si… no séeeeeeee, estoy confundida. Lo único que tengo claro es que la película era muy MALA, pero con mayúsculas (quizás aquí ofendo a alguien que se cree pseudo intelectual, y que usa sus lentecitos , ropa vintage y se cree bkn, a mí me vale, porque la película es muy MALA!

Y bueno, la cuestión la adelantamos. Primero, empezamos con velocidad 2; luego, con 6; y así hasta llegar a 16 y al final donde quedamos con ganas de suicidarnos por el tiempo que perdimos.

Ya, igual estas situaciones son chistosas y uno se ríe y dice “Ja-ja, la cuestión chanta”. Así continúa la vida y se tiene una nueva anécdota pa’ los amigos. Y en el asado del fin de semana dices: “ohhhhh la película mala que vi el otro día”.

Lo malo es que ocurrió de nuevo, de nuevo, y etc, y etc. Hoy vi otra película para el suicidio, “Loca por las compras”.

La fui a arrendar pensado que salvaba. El dato curioso es que no la quise ir a ver en el cine porque me imaginé una comedia fome, de esas que quieren dejar enseñanza, pero que al final te dejaron sin dos lukas menos (yo pago con movistar). La cosa es que vi una columna que la recomendaba, y le creí… ingenuamente ¡le creí!

Ya po, entonces contratamos el plan: lluvía + pololo = cine en su casa.

En resumen la protagonista, Rebecca Bloomwood (Isla Fisher) realiza tonteras, dice tonteras y todos le aplauden, la quieren y le sale todo bien. Al final ("spolier"), obviamente,como es de esperar hace lo correcto, y se queda con el guachón del film… si esto es típico, igual que en la vida real ¿a ustedes no les ha pasado?… Si po, si el otro día recuerdo que a mi jefe le dije que era un guatón seboso y pervertido, como sucede en las pelis, me escuchó y me felicitó por tener el valor de decirle la verdad en su cara y me subió el sueldo. Luego me encontré un billete ganador de la lotería por 100 millones de pesos, y ahora estoy escribiendo esta columna desde un crucero por las islas griegas con un negro que hace masajes y me trae jugo, y que resultó ser el príncipe de su país que estaba tratando de conocer el mundo real. El mismo mundo real de estas películas y de esta historia.

No quiero decir con esto que deseo realidad" en la comedia-romántica, yo la arriendo para entretenerme, pasar el rato y reírme.

Ojo, no quiero quejarme contra las comedias, y menos contra las comedias románticas (las cuales amo, pero muchas veces me arriesgo al decidirme verlas), solo me quejo de ésta. Que era muy ridícula, con malos chistes y parlamentos. Aunque Isla lo hace muy bien (además me gusta su nombre, sin embargo, de seguro que en el colegio la molestaban diciéndole: “cómprate una Isla” “la Isla de Gilligan”, etc… cabros chikos pesados).

Ahora mi pregunta fundamental es: ¿Por qué demonios uno sigue viendo la película aunque la encuentre el bodrio más grande y quiere que puro termine? ¡Poooooor qué Dios!

No lo sé, no sé qué espero al final.

Título Original: “Confessions of a Shopaholic”

Director: PJ Hogan

Actores: Isla Fisher, Hugh Dancy, Joan Cusack, John Goodman, John Lithgow, Kristin Scott Thomas, Leslie Bibb, Fred Armisen, Julie Hagerty, Krysten Ritter, Robert Stanton, Christine Ebersole, Clea Lewis, Wendie Malick, Stephanie March

País/año: Estados Unidos, 2009

Cuando fui a ver a la Vicky y a la Cristina a Barcelona

Pucha que estoy atrasada… con los comentarios.

Pero retomo mi labor después de estar trabajando en otros proyectos (que espero me den dinero, sino me pregunto…¿para qué me dejé el trasero plano y pasé noches de insomnio? Y ahí uno empieza a cuestionarse si vale la pena tirarse del puente o no.) que quizás valgan la pena.

Bueno, hace como chorrocientos mil años fui a ver “Vicky Cristina Barcelona”, de mi amado director, más favorito del mundo (más favorito que comer chocolate al lado de la chimenea acariciando al perro y con pantuflitas)… Woody Allen.

Ese día quedamos de juntarnos con mi hermana, mi prima y sus respectivos.

¿Se han dado cuenta que hay personas que corren a otros tiempos? Como si las horas pasaran diferentes para ellas. Es como cuando le dices a alguien que se junten como a las dos y llega a las 3, la miras con cara de perro y te dice con cara de ‘Pucha Oh’.

- Es que se me pasó la hora.

Y como dice Jaime Palillo, te hierve la cabeza, y le quieres meter el reloj por donde ya sabes, para que quizás ahí se acuerde que tu tiempo también vale…. En fin…

Mi hermana y mi prima son así (con lo que dije anteriormente no crean que las estaba pelando o que no las quiero… solo estaba haciendo una referencia). El asunto es que nos quedamos de juntar a las cinco, corrí como perro con celo para llegar a la hora, y las perlas llegaron todas campantes a las siete.

Como la película que querían ver ya no la daban a esa hora, yo exigí ver a la Vicky y a la Cristina en Barcelona.

Aceptaron gracias a mi poder de convencimiento y mi cara de perro.

Entramos a la sala, me llevé mi vil M’ierdonals y me instalé a ver la gran obra de mi maestro. “…Y vi que era buena.”

Me encantó el narrador que secuestraron de Barry Lyndon y la canción que sonaba todo el tiempo (no me pude sacar “Ay Barcelona, te estás equivocando” de la cabeza por lo menos por una semana). También se lució Penélope “me fascina Ripley” Cruz, quién se ganó como mil premios por ser la loca María Elena. El guión de mi Woody querido es hilarante.

Para mí un siete.

Pero los “respectivos” le dieron cuatreli no más, porque no les gustó mucho… a mí su opinión me vale porque para ellos Rápido y Furioso es su máximo.

Qué ganas de darme una vuelta por Barcelona, a ver si me encuentro un Bardem para mí, pero versión Barcelona, no quiero un "No Country for old Men".

Titulo Original: Vicky Cristina Barcelona

Año: 2008

Director: Woody Allen

Reparto:Javier Bardem, Penélope Cruz, Acarlett Johansson, Rebecca Hall.

¿Quién guarda a los guardianes?

Los Guardianes del Día

Ayer fue un día muy improductivo en mi vida. Cero aporte. Uno de esos que uno desearía dejar guardado para cuando lo necesitara... como acumular días de vacaciones en el trabajo.
Lástima que no se puede, pero de todas maneras voy a darle una carta de sugerencia a dios para que considere tomar mi propuesta.
Ya me imagino un dialogo con Jebús:
- Hola Jebús ¿qué te trae estos lados?
- Nada loquilla, solo pasaba por aquí para saludar
- Sabes que hoy, ayer, anteayer me levanté y quede desocupada... esto de ser cesante, me alcanza hasta para escribir en blogs que nadie lee... pero oye te tengo una propuesta, cuando encuentre pega y esté estresada y no tenga tiempo ni pa` sacarme los loros ¿me podrías devolver mis horas acumuladas? Y así me voy a dar una vuelta a misa.
- ¿Y por qué no vas ahora?
- Estoy ocupada viendo películas fomes.


Esperando la respuesta a mi propuesta tan genial, solo me queda comentar una película muy, pero muy fome, que afomó más mi día de fomedad.

“Los guardianes del día”(Nochnoy Dozor), film ruso estrenado en el 2006. Recuerdo, como si fuera ayer, cuando salió la periodista del trece con su resumen de películas de la semana y apareció esta joyita. Quede omnibulada con el trailer y dije:
- Yaaaaaaa estos rusos se pasaron. Hay que puro verla.
Y como todas las películas que hay que puro verlas, no la fui a ver porque dejé pasar los días y la sacaron de la cartelera.
Aún después de tanto tiempo seguía intrigada con la historia de los caballeros de la luz contra los de la oscuridad (a lo más caballeros del zodiaco) y con vampiros y batallas con soldados y buenos efectos especiales, y... Y na’!
Lo único bueno fue el principio, donde hablaban sobre un pacto en la edad media entre la luz y la oscuridad, etc. Ahí compré la pomada para seguir viendo como las cinco horas de películas restantes, después la cuestión se puso más enredada que pelo de rasta y no caché ni una cosa (y eso que me considero una experta en identificar tramas), pero no es culpa mía que el asunto estuviera tan mal contado, o quizás no entiendo la dinámica Rusa. En todo caso es la segunda parte de otra entrega cinematográfica. A lo mejor ahí está respuesta a todas mis interrogantes. No lo sé.

No me queda nada más que recomendar que no pierda horas de su vida en verla, porque es probable que Jebús no acepte mi propuesta y su tiempo no lo pueda recuperar.

En resumen, como veinte horas perdidas de mi vida, porque la cuestión fue eterna y me dolía el trasero de estar tanto rato sentada (después tuve que aplicar la técnica del lápiz).
Pa` películas, que los rusos se dediquen a tomar vodka. Ojalá la guarden en una bóveda hasta la segunda venida.

Título: Guardianes del día

Título original: Nochnoy Dozor

País: Rusia

Director: Timur Bekmambetov

Reparto: Konstantin Khabensky, Aleksei Chadov, Yuri Kutsenko, Igor Lifanov, Sergei Lukyanenko, Rimma Markova, Vladimir Menshov, Nikolai Olyalin, Mariya Poroshina, Galina Tyunina, Viktor Verzhbitsky, Valeri Zolotukhin

Ojo, TERREMOOOOOOOOOOTO!!!

Para empezar tendré que hacer una recapitulación de lo hechos….
En un “blog amigo” escribí la patética y oscura historia sobre mi experiencia en un terremoto (aunque más que terremoto, fue mas bien un temblor fuerte. Pa’ que irme con exageraciones).

El relato es el siguiente…
“Mi historia bordea entre lo patético y lo humillante, pero como ustedes no conocen mi verdadera identidad creo que es hora de confesarme…
Un día, como cualquier otro día, me dieron enormes ganas de ir al baño así que desde el fondo de mi pasaje, donde estaba jugando alegremente con mis amigos (porque si ustedes no recuerdan antes los niños jugábamos en la calle y no frente al computador, osea chateo con mi prima de 4 años!!! , yo ha esa edad ni sabía escribir), prosigo la humillación…quedé en que estaba jugando? Si po, ahí estaba muy feliz, corriendo frenéticamente por el “Ring Ring Raja” hasta que por la emoción me dieron “ganas” (ustedes cachan). Tocamos el último timbre y yo corrí, pero aproveché de correr al baño. Mientras estaba “en las casitas” (como dice mi tata), en el momento de gloria, se me empezó a mover el piso, y yo me pregunté “¿Cómo tanto éxtasis, si no era pa’ tanto?”… a medio segundo después caché que era un terremoto, pero me daba vergüenza pararme, no sabía qué hacer!!!, así que me quedé ahí no más. Ya veía que la taza se me desarmaba, se movía caleta… y yo a popím pelao (a lo más pesadilla)… y ahí estuve hasta que terminó, después apliqué unas técnicas de limpieza ninja de velocidad y bajé con cara de póker donde mi familia, ¿qué pasó, están bien?... y nunca les comenté lo que ocurrió porque me daba vergüenza.
No sé si fue mi primera experiencia con un terremoto, pero es la que me acuerdo … y cómo no!!!”

Ahora, a pedido de Carlitos aquí va la explicación de la famosa “Técnica de Limpieza Ninja de Velocidad”, aunque no sé si desafiar a los espíritus ancestrales y contar el secreto, pero no importa porque como ya están muertos, ni cachan.

Lo que debemos hacer en una situación de emergencia, nos referimos a; terremoto, maremoto, tornamoto o vas a llegar tarde a la pegamoto. Debemos en dicha situación agarrar la mayor cantidad que uno pueda de papel higiénico (pa’ los que no cachan: Confort) y con solo UNA pasada sacar la mayor cantidad de lo que haya en el lugar, luego lavar las manos con abundante jabón (pa’ qué ser tan cochinos). Se recomienda no exponerse al sol y usar una gran cantidad de perfume, ojalá AVON, que es más fuerte.

Ya, hasta aquí dejo la explicación tan requerida.
Ojo, solo usar en casos de emergencia, no de flojera.

Dr. House

House…escucho esa simple palabra e inmediatamente me imagino a Huge Laurie caminando por el pasillo del hospital con su bastón. Y pensar que este actor interpreta al bueno y dulce papá de Stuart Little, ¿acaso no es bizarro?
Pero por qué Dr. House es una serie de tal excelencia. Está claro que esto tiene mucha relación con su protagonista Gregory House, un ser irónico, despiadado, misógino, adicto, extremadamente inteligente, entre muchas otros “detalles”. Lo extraño es que todas estas características juntas logran crear un personaje que amamos y que deseamos ver todo el tiempo.
Por otro lado, estás las otras figuras del Hospital Princeton-Plainsboro como Cuddy, Foreman, Wilson, entre otros. Los cuales son llevados a la pantalla de una manera excelente. Todos los actores de esta serie son absolutamente indicados para cada papel y les entregan un toque único a sus personajes.
En general me gustan las series de hospitales -fui una acérrima fans de ER-, pero ahora estoy enganchada con Dr. House, desde que empecé a ver los capítulos en que escogía los nuevos asistentes. Ahí estuve cada semana esperando ver quien era el siguiente eliminado.
¿Pero qué es lo que más me gusta por sobre todas las cosas?... Son esas frases magistrales llamadas “houseismos”. Siempre espero ese momento, el cual define la esencia de House, sarcasmo.
“¿Cómo me llamaste? El tipo con una sola pierna y cero equilibrio.”(Gregori House)
Ahora, debo pensar “la serie es muy buena, pero llevémoslo a la vida real ¿qué pasaría si un doctor así me atendiera?”… uuuuuuuuuy difícil. Lo más seguro es que me quedaría con la boca cerrada y sorprendida, luego cuando llegara a mi casa se me ocurrirían mil insultos para decirle, pero ya sería muy tarde. Lo importante es que ¡llegaría a mi casa! sana y salva, quizás un poco traumada emocionalmente, pero al fin y al cabo… un detalle.

El Curioso Caso de Benjamin Button

No amo envejecer, pero lo estoy aceptando

Fui con mi madre a ver ‘El curioso caso de Benjamin Button’, nos sentamos y por supuesto, esperaba ver una buena película, debido a las múltiples buenas referencias que había recibido sobre ella. “La volvería a ver con gusto”, fue la definición más repetida, la cual tomaré también como mi propia definición.

Pero, ¿qué fue lo que sentí al ver la película?... muchos pensamientos rondaron por mi mente y sentimientos nostálgicos afloraron en mi porque vi que "La vida solo tiene sentido yendo hacia atrás, pero hay que vivirla hacia delante”*

Brad Pitt interpreta, de una manera magistral, a Benjamín Button, una persona con una cualidad muy particular, su tiempo es diferente, físicamente su tiempo corre en sentido contrario - tal como el reloj colgado en la estación de metro - nació viejo y morirá joven pero su espíritu nació joven y morirá repleto de sabiduría, al igual que nosotros (por lo menos eso se espera).

El Curioso Caso… nos muestra una fascinante historia de amor, que nos expone que a pesar de las diferencias que pueden existir se puede seguir amando y, aunque circunstancias fuertes los separen, el corazón queda marcado para siempre… el tiempo es al final de cuentas nuestro mayor enemigo, los remordimientos de decisiones fallidas y las alegrías de Esos momentos en los que se basa nuestra vida.
"La vida no se mide en minutos, se mide en momentos"*

Pensé en muchas cosas y mientras veía la vida pasar por estos maravillosos personajes me di cuenta de que no amo envejecer pero lo estoy aceptando...
Estoy perdiendo la vista, porque desde hace algún tiempo me di cuenta de que necesito lentes, cada vez con más frecuencia. (jaja. un poco drástica?)
Estoy perdiendo la energía, porque ya no duro una noche entera de baile y me quiero ir a acostar cuando se supone debo salir.
Estoy perdiendo los miedos y eso me lo dan las experiencias que he tenido que vivir, desde que mi abuelita me haya dejado en ridículo frente al niño que me gusta diciéndome que soy una ‘huasa’ que no saluda, la muerte de mi hermano pequeño, hasta mi primer día de clases, relacionarme con mis compañeros y despreciar el amor de un hombre bueno.
"Estaba pensando que nada es para siempre, y lo triste que resulta"*

Quizás estoy asustada, porque siento que el tiempo se me pasa. No es temor a arrugarme, quizás a olvidar. No es temor a la muerte, porque ésta es inevitable y sin ella el mundo sería un caos.

Lo que añoro de mi juventud no es que tenga una piel joven, o que mi cuerpo es más firme, sin celulitis y más ágil. Lo que añoro, es que me gustaría con todo el conocimiento que tengo ahora haberlo aprovechado en aquella época en donde me hubiera sido mucho más útil, pero no se puede retroceder el tiempo.

En este momento tengo más años, pero soy optimista ya que con los años viene más sabiduría, aún me quedan muchas cosas por aprender, me queda también muchísimo conocimiento que entregar: palabras que pueden ser escuchadas, quizás por oídos atentos o por otros cerrados en su propio mundo. Porque al final cada cual forma su camino con sus propias experiencias.

Desearía ser más joven para hacer cosas que no hice, pero aún tengo toda una vida por delante y espero no desperdiciarla pensando “qué hubiera sido si”... quedándome en el pasado y en las culpas secretas.
"Nunca es demasiado tarde o pronto para ser quien queremos ser"*

Como dije no amo envejecer, pero amo mi vida, amo respirar, amo tener oportunidades y tener la libertad para escoger mi camino. Como me gustaría hacer miles de cosas que están en mi cabeza, pero me falta un poco más de valor. Con los años pierdo mis miedos y es así como espero encontrar la valentía para cumplir con mis sueños.

Esta obra cinematográfica está basaba en una novela corta de F. Scott Fitzgerald. Y algo que merece halagos es el gran realismo en la caracterización de los protagonistas desde que Daisy, - Cate Blanchett, la cual entregó a la historia una virtuosa interpretación- aparece con diecisiete años hasta su vejez y el rejuvenecimiento de Benjamin, realizado a base de maquillaje y efectos digitales. Por lo menos en ese punto tiene ganada una de las 13 estatuillas por las cuales ha sido nominada.


Título original: The Curious Case of Benjamin Button
Año: 2008
Duración: 167 min.
Director: David Fincher
Reparto: Brad Pitt, Cate Blanchett, Tilda Swinton y Jason Flemyng



* Frases de la película “El curioso caso de Benjamín Button”.